martes, 14 de octubre de 2008

Poesía desterrada

La poesía es conocimiento, salvación, poder, abandono. Operación capaz de cambiar al mundo, la actividad poética es revolucionaria por naturaleza; ejercicio espiritual, es un método de liberación interior. La poesía revela este mundo; crea otro…”El arco y la lira” Octavio paz. FCE 1998.


Atendiendo el párrafo anterior del ensayista mexicano, me atrevo a publicar lo que hace tiempo, demasiado, afirmaría 20 o más años, he escrito como parte de un repertorio-contenido que busca luz e interacción, busca ser poesía y lectura a la vez, pues nada de lo que se escriba tendrá vida hasta que sea leído y en su caso olvidado o recordado, que es mejor a lo ignorado.


Que si la poesía es conocimiento, no lo sé; que sea salvación, pero ¿de qué y contra quién? Porqué, a veces siendo tan inentendible se sucumbe ante ella y entonces muestra su poder creador e interpretativo; porqué es abandono si a la vez nos salva.


El primer poema que publico en este blog, intentará ser poesía, si bien el lector se llega a conmover, si es capaz de reducir ese apetito humano –lo vano- a una mera satisfacción de gusto y placer por la lectura, a una forma entregada de los recuerdos y reflexiones de la vida trascendental, entonces, apoyará el primer párrafo que se refiere al conocimiento, a la salvación, al poder y abandono. Entonces será poesía en práctica.

Yo tenía un llaverito
azul cielo, casi lapislázuli.

En él contenía el recuerdo
y el deseo de conocer el mar…

Mas no lo conocí y el recuerdo
efluvio permanece ahora
en mi leve corazón
de agitadas olas carmín…

Yo fui de lodo, charco y agüitas.

El poema corresponde a una serie de “poemas de infancia” que han llegado como un primer encuentro a la luz. Si bien, los recuerdos son necesarios para legitimar los deseos que alguna vez estuvieron ahí, hoy son letras o palabras que tratan de ser ritmo y canción para otros.

Un segundo y tercer poema, dedicado a la memoria de Federico García Lorca, poeta ejecutado por las tropas nacionales , en Viznar, España, en agosto de 1936, se asocia a una serie de lecturas que llegaron a mi vida en condiciones de lector furtivo en mis primeras horas laborales.

El otro canto resopló y
la voz se hizo negra.

La boca se atragantó de tierra
y un verde olivo
se transformó en gusanos.

Un viento gélido, sombriáceo
pesó con su túnica aquella noche.

Niñas musas te rodeaban pues,
ni ángeles acudieron
a tu resumen de vida
a tu muerte de niño.

Sangre de gato, pipi de león,
letra de ciervos, ciegos en el paraíso.




Corazón.
Corazón de niño Federico
tan dentro del cuerpo de la tierra.

Dime porqué a cada instante
resopla un luto de vejez
dentro de mi corazón.

Dime porqué
recostado sobre la tierra
mi oído escucha
sueños breves
de reposo.

Dime porqué sobre la tierra
mi alma se vuelve viajera
y mi sueño lejano
dentro de tu corazón tibio
de niño Federico.


Publicar o escribir poesía hoy en tiempos posmodernos, no puede ser casual, quizá, haya a quien la poesía, no sea más que una forma vana de ver y sentir la vida, es probable que eso suceda, pero, es cierto que la vida se encuentra sumergida no por la poesía o por los poetas, sus creadores, en todo caso, será por quien no la ha tomado como algo equiparable a la belleza, algo que se consigue con el simple acto de la lectura.